Mudras y asanas para los eneatipos de la triada visceral. Segunda parte (Práctica de Yoga y Eneagrama)
Dije: ¿Qué hago con mis ojos?
Dios dijo: Mantenlos en el camino
Dije: ¿Qué hago con mi pasión?
Dios dijo: Mantenla encendida
Dije: ¿Qué hago con mi corazón?
Dios dijo: Dime qué guardas en él
Dije: Dolor y tristeza.
Dios dijo: Quédate con ellos.
La herida es el lugar
por donde la Luz penetra en Ti
(YALAL AD-DIN MUHAMMAD RUMI, místico sufí persa del siglo XIII)
El Eneagrama diferencia tres «energías» de las que se nutre nuestro carácter (estómago, corazón y cabeza) o tres centros (el del relacionarse o centro motor, el del sentir o centro emocional y el del hacer o centro mental), según Claudio Naranjo (uno de los tres sucesores del fundador de la terapia Gestalt -Fritz Perls- en el Instituo Esalen, que desarrolló posteriormente la psicología de los eneatipos a partir del protoanálisis de Ichazo y fundó la escuela de integración pscioespiritual SAT Seekers After Truth «Buscadores de la verdad»).
En concreto, hay tres eneatipos viscerales (8, 9 y 1), tres emocionales (2, 3 y 4) y tres mentales (5, 6 y 7). Para cada uno de los nueves eneatipos Claudio Naranjo propuso un mudra para así conectar con su virtud (esencia).
A continuación te detallo los mudras de la triada visceral o del relacionarse (eneatipos 8, 9 y 1). En esta triada el enatipo 8 ha sobredesarrollado su capacidad de relacionarse con el ambiente y lo domina (tanto para crearlo como para destruirlo).
El eneatipo 9 está más fuera de contacto con su capacidad de relacionarse con el ambiente como individuo (se reprime y se identifica con el otro).
El eneatipo 1 se desarrolla con el ambiente perfeccionándolo desde sus ideales morales.
Te propongo practicar los mudras de la triada visceral no sólo durante la meditación (y/o los ejercicios de respiración Pranayama o la recitación de mantras) sino también durante una asana, una postura específicamente recomendada para la coraza muscular y los bloqueos energéticos de los eneatipos de la triada visceral (8, 9 y 1).
*Si quieres conocer los mudras de la triada mental (enatipos 5, 6 y 7) te invito a leer esta entrada.
*Si quieres saber cómo las defensas del egocaracterial se manifiestan en la estructura corporal y, más en concreto, en el diafragma te invito a leer esta entrada.
Los mudras de la triada visceral
El mudra del eneatipo 1 es Abhaya Mudra (Gesto de promesa de protección): la mano derecha se coloca a la altura de su hombro con su palma mirando hacia delante; la mano izquierda descansa sobre el muslo izquierdo (en el centro de la región pélvica).
“Abhaya” en sánscrito significa “valentía” y muestra la fuerza de la divinidad que lo realiza, que promete protección. La mano derecha está abierta, vacía y de frente a otra persona; significa que está desarmada y viene con regalos de paz, protección, estabilidad, seguridad y amistad.
Abhya Mudra, para el eneatipo 1, encarna la SERENIDAD de su juez interior verdadero, su conciencia esencial que vive intensamente la presencia de la bondad y lo sagrado en la Vida.
En la antigüedad, cuando un lago desbordado iba a inundar la cabaña en la que se alojaba Buda, éste utilizó el Abhaya Mudra para bloquear el río desbordado y proteger la cabaña y la aldea. Otra leyenda cuenta cómo Buda usó su poder espiritual con la ayuda del Abhaya Mudra para calmar a un elefante que había sido emborrachado para soltarlo y hacerle daño. Tan pronto como el animal tuvo contacto con Buda se rindió a la paz y la compasión. Buda mantuvo sin miedo el Abhaya Mudra para calmar al elefante. Este es su poder y su fuerza cuando se practica con sinceridad y precisión.
El mudra del enatipo 9 se realiza con la mano derecha tocando el suelo mientras que la mano izquierda descansa sobre el regazo o el muslo. Varada Mudra (Gesto de la concesión de un deseo o de la misericordia) es el predilecto de las divinidades indias: «A aquel que da se le dará; quien perdona recibe abundancia». El que perdona (a sí mism@ y a l@s demás) abre la mano, que se llena de una nueva riqueza, tanto interior como exterior.
La expresión “echar tierra sobre algo” revela lo esencial del perdón: si no enterramos las semillas bajo la tierra no brotarán nuevas plantas. También se dice que Buda tomó a la tierra como testigo de que iba a dedicarse a enseñar tras su iluminación.
Para el eneatipo 9 Varada Mudra le da fuerza para presentar sus ideas y proyectos (ACCIÓN ESENCIAL), así como para ser auténtico y experimentar el valor de sí mismo en él mismo.
El mudra del enatipo 8 es Anjali Mudra y consiste en juntar las manos delante del pecho dejando una pequeña cavidad entre las palmas. Este gesto expresa respeto y agradecimiento al otr@. Activa y armoniza la coordinación de los hemisferios izquierdo y derecho, refuerza el recogimiento interior y proporciona armonía, equilibrio, calma tranquilidad y paz.
El eneatipo 8 encuentra en Anajali Mudra el gesto para aprender a perdonar y a perdonarse, sintiendo y aceptando su INOCENCIA (y la de los demás), así como su vulnerabilidad y sensibilidad que, paradojicamente, no le hacen ser más débil sino al contrario.
Gomukhasana para la triada visceral
Entre otras características físicas de la coraza muscular (entendidas como defensas del egocaracterial), los eneatipos 8, 9 y 1 de la triada visceral muestran unas caderas tensas y rígidas, lo que interrumpe que la energía se mueva desde el tronco y el estómago hacia las piernas y los pies. La función muscular de las caderas en vez de estar orientada a la expresión y el movimiento pasa a estar en función de defensa y tensión constante.
En el eneatipo 8 (carácter fálico narcisista compulsivo) su herida de la niñez, al igual que la del eneatipo 1, es la injusticia, aunque el eneatipo 8 se transforma y se considera a sí mismo un «superviviente». Como tal desconfía del otro y entra en una espiral auto protectora en la que el mundo debe adaptarse a él.
El enatipo 9 (carácter anal masoquista) asocia de forma inconsciente el intento de obtener placer (siguiendo la manifestación espontánea de sus instintos) a la frustración de no conseguirlo. La herida de la niñez en el eneatipo 9 es la humillación, lo que le genera una gran dificultad en sensar sus genuinas necesidades y deseos, y hacerlos conscientes. A través de la movilización pélvica, entre otros desbloqueos, el eneatipo 9 recupera el contacto con su fuerza para el reencuentro consigo mismo, y también para confrontar y establecer límites, y moverse activamente hacia la autosatisfacción.
Igualmente, la rigidez de la pelvis en el eneatipo 1 (carácter fálico narcisista obsesivo) le permite contener e inhibir sus emociones. Su herida de la infancia, la injusticia, le marcó para ser un@ niñ@ buen@ y autodisciplinad@.
De acuerdo con estos bloqueos energéticos los eneatipos 8, 9 y 1 se benefician de la práctica de asanas como Gomukhasana («cara de vaca»), que se puede completar con la realización al mismo tiempo del mudra específico para cada uno de estos eneatipos de la triada visceral.
Cómo realizar Gomukhasana
Para armar la postura de Gomukhasana («cara de vaca») empieza sentad@ doblando y cruzando las piernas de tal forma que las rodillas queden una encima de la otra y alienadas con tu ombligo. Puedes utilizar una manta y/o cojín para sentarte encima y así facilitar la postura. Es importante que sientas las caderas apoyadas y que la espalda esté erguida. Asimismo debes tener mucho cuidado para evitar tensión en las rodillas.
Una vez en Gomukhasana dirige la concentración a tu respiración mientras realizar el mudra: afloja la pared abdominal y dirige la respiración al abdomen inferior para ayudar a que se liberen el suelo pélvico y las articulaciones de las caderas. Observa tus sensaciones corporales desde los pies hasta la cabeza, ya sean agradables o no, sin restricción alguna.
Gomukhasana («cara de vaca») es una postura excelente para desbloquear la pelvis y las caderas, ya que estira los abductores (glúteos mediano, menor, mayor) y los extensores (aductor mayor e isquiotibiales) así como el piramidal debido a la flexión y aducción de las piernas.
Qué asanas son más recomendables para cada eneatipo
De la misma manera que cada eneatipo tiene una estructura psicofísica (coraza muscular) característica hay posturas de Yoga cuya práctica facilita su centramiento e integración.
La práctica de Yoga y Eneagrama (no es necesario que tengas experiencia previa en Yoga pero sí es imprescindible que conozcas tu eneatipo o lo intuyas) incluye:
- Manual descriptivo de tu eneatipo: carácter y morfología.
- Manual de las posturas de Yoga recomendadas para tu eneatipo.
- Video para tu práctica de Yoga.
- Música para inspirarte a ti y a tu práctica.
- Contenidos extra…
Para conocer más detalles sobre cómo empezar tu Práctica de Yoga y Eneagrama accede a este canal de Telegram; descarga y responde el CUESTIONARIO.
Si quieres saber más sobre las conexiones entre el Yoga y el Eneagrama te invito a leer este artículo Práctica de Yoga y Eneagrama.
También puedes leer más sobre los obtáculos de la práctica del Yoga y su correlación con las pasiones de los eneatipos en esta entrada
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*Si quieres conocer los mudras de la triada mental (enatipos 5, 6 y 7) te invito a leer esta entrada.
*Para los mudras de la triada visceral (eneatipos 8, 9 y 1) te invito a leer esta entrada.
*Para los mudras de la triada emocional (eneatipos 2, 3 y 4) te invito a leer esta entrada.
*Si quieres saber cómo las defensas del egocaracterial se manifiestan en la estructura corporal y, más en concreto, en el diafragma te invito a leer esta entrada.
les desconectan de su presencia esencial.
Gracias Daya por tu generosidad y trabajo.